Cámara al Hombro: Muertos olvidados en la República Dominicana
Cada año cientos de personas que fallecen en los hospitales dominicanos no son reclamados por sus familiares. Se trata de un drama social y humano que mayormente tiene como víctimas a desamparados y enajenados mentales.
Estos cadáveres que yacen en la morgue del Hospital Dr. Francisco Moscoso Puello, en Santo Domingo, la capital dominicana, no tienen quien llore por ellos. Forman parte de unas estadísticas no precisadas de personas que fallecen en los centros hospitalarios del país y nunca son reclamados por algún familiar o allegado y que además representa un costo elevado para los centros hospitalarios donde se registran estos decesos.
En la mayoría de los casos se trata de personas de avanzada edad y casi siempre con algún tipo de trastorno mental.
Estas personas llegan a los hospitales en condiciones bastante precarias, sin seguro médico ni un pariente que vele por ellos; bajo estas circunstancias el centro tiene que hacerse cargo de todos los gastos médicos y del proceso que corresponde cuando se produce el fallecimiento.
En el tema de estos muertos olvidados se presentan todo tipo de circunstancias, como el hecho de que realmente el fallecido no tenga contacto con ningún familiar o que si lo tiene, estos prefieran desentenderse al enterarse del deceso.
Cada año se registran cientos de casos de cadáveres olvidados, por ejemplo en 2017 solo el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) reportó el levantamiento de 6 mil 611 cadáveres de los cuales 146 nunca fueron reclamados.
La cruda realidad en el caso de estos difuntos es que nunca fueron importantes para alguien mientras permanecieron con vida y mucho menos al momento de abandonar este mundo.
Al igual que como cualquier persona que fallece, el destino final de estos cadáveres olvidados será el nicho de algún cementerio del país, con la diferencia que en su caso ningún familiar vendrá a llorar o colocarle un ramo de flores.
Stephanie Andújar, Santo Domingo.
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